Contexto

La planificación a largo plazo no es pensar en decisiones futuras, sino en el futuro de las decisiones presentes. Antes el pasado nos ofrecía el futuro.  Hoy nos lo emborrona.

Las empresas y los trabajadores estamos ante un nuevo escenario global, y la mejor manera de adaptarse, y superarlo, es mediante una actitud flexible, proactiva, cooperativa, de  confianza, comprometida y de servicio, por parte de todos, y esta actitud debe estar focalizada sobre una estrategia clara y compartida. A partir de una visión social y empresarial, PEOPLE FIRST WORLDWIDE nace con una clara vocación de trabajar por la consecución de un nuevo modelo social y empresarial, sostenible y competitivo.

PEOPLE FIRST WORLDWIDE es una Organización dedicada a la eficiencia, a la productividad, a la competitividad, a la eficacia, a la innovación disruptiva, al respeto, al diálogo, a la concertación, a la construcción permanente de modelos laborales donde empresarios y trabajadores empujemos juntos en la consecución de empresas líderes y empleos en condiciones de estabilidad y calidad que beneficien a todos: empresarios,  trabajadores y sus familias y la sociedad.

Por ello, integrar la política laboral y la gestión de personas en la estrategia corporativa no es una opción más.

VOLATIBILIDAD

Incremento brutal en cuatro dimensiones de los cambios a los que nos enfrentamos hoy:  el tipo, la velocidad, el volumen y la magnitud.

INCERTIDUMBRE

Ausencia de previsibilidad de los acontecimientos.

COMPLEJIDAD

Confusión generalizada, la no conexión clara entre causa y efecto, que envuelve hoy a cualquier organización.

AMBIGÛEDAD

Ausencia de precisión en la realidad y la existencia de múltiples significados en las condiciones que nos rodean.

En definitiva, se trata de establecer una organización que sea sostenible en un ecosistema global, en base a cuatro criterios clave:

Maximizar la generación de riqueza para la sociedad, mediante una actitud pro-activa y bajo parámetros que respondan a los deseos de sus stakeholders.

Favorecer la creación de canales fluidos con los agentes sociales permitiendo establecer puntos en común para la solución de problemas y conflictos.

Tener una estrategia de liderazgo para aprovechar las continuas oportunidades de mejora en bienes, productos, procedimientos y actitudes.

Conseguir diferenciarse del resto de competidores de su sector por medio de los intangibles, tales como criterios éticos, responsabilidad y toma de posición.

Nuevos elementos en el ADN organizativo